viernes, 25 de febrero de 2011

La Pequeña Susi(pelirroa)


Había una vez, una linda y adorable niña de cabellos rojos llamada Susi, que vivía en el adentrado bosque cerca del pueblo de Wordland.
Un día, cuando Susi se dirigía al lago para darse un baño, antes de acudir a la boda de sus tíos, se encontro con un unicornio, que no paraba de acariciarle el rostro, Susi, se salio del agua y se vistio para ir a la boda. Cuando se dirigía a la boda, se encontro de nuevo con aquel bellísimo unicornio, y empezo a seguirlo, hasta que se paro en un pozo muy grande y profundo a las afueras del bosque. Al parecer, Susi se había perdido, pero no iba a echarse a atras ahora,así, que decidio averiguar, porque aquel unicornio, la había llebado hasta allí.
Cuando ya se iba a marchar, se dio cuenta, de que el unicornio no estaba alli, pero sí sus dueños, entre los que se acercaron, una mujer y un hombre, la mujer lucia un cabello rubio muy brillante, y un atuendo oscuro, por lo contrario el hombre que iba a sus espaldas era de cabellos morenos, y de atuendo morado y amarillo. Al verlos la niña le pregunto a los dos por donde se podía ir al pueblo, y estos con sonrisa malevola, la engañaron, y la llevaron por otro camino, oscuro y siniestro.

Cuando pasaron las horas, la niña, empezo a sospechar, de aquellos hombres, y les pregunto si era el camino adecuado, porque tenía prisa, entonces la mujer, se acerco a ella y le enseño una mansión, en la que la acogieron, y la sentaron en una silla en el sótano de la casa.
Pasadas las horas, la niña, empezo a tener miedo, y intento pedir ayuda, pero la mujer la escucho, y la hechizo convirtiéndola en una niña duende, para que no tubiese miedo, entonces se acordo de aquel unicornio, que vio en el lago, e intento avisarlo a él.
Cuando se hizo la noche, la niña, vio una luz blanca en sótano, y creyo que seria aquella malvada mujer, así que se hizo la dormida, hasta que sintio que el hocico de aquel unicornio le acariciaba la cara, entonces supo de que iba a ser rescatada, y así fue, los dos se marcharon corriendo, para no ser vistos.
Al cabo de varias horas, la niña pensaba de que iba a llevarla a casa, entonces se vio delante del pozo por el que había pasado aquella mañana, y entonces, el unicornio, la empujo para que se reflejase en el, y le dijo unas palabras mágicas, con las que se le quito el hechizo, pero con una condición, cada vez que hablase con extraños, el hechizo volvería a hacer efecto, y se tranformaría de nuevo en un duende.
La lección que le quiso dar el unicornio a la niña, fue que no se debe de hablar con desconocidos, si no se quiere cargar con las consecuencias.

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