lunes, 28 de febrero de 2011

La Maldición De Las Hadas(pelirroja) Una historia que dejara sin palabras...

Había una vez, a las afueras del reino de las hadas, una casa enorme y muy lujosa, que parecía pertenecer a un hombre de muchas riquezas. En aquella enorme casa vivía una niña de tan solo unos siete años de edad llamada Flor, que siempre se encontraba sola por las noches, porque su padre se tenía que ir a trabajar, y las sirvientas, terminaban su turno por la noche.
Un día, la niña, empezó a darle miedo quedarse sola en aquella enorme y ruidosa casa, así, que decidió que a partir de ese momento, leería libros antes de acostarse, para no tener miedo.
Cuando pasaron los días, la niña empezó a dejar de tener miedo, y a dormirse tranquila.
Al hacerse de noche, su padre se fue al trabajo, y la casa se quedo de nuevo vacía, Flor, ya sabía que hacer, y se fue la librería de su casa, acomodo el sillón de la sala, y se puso a buscar un libro para leer. Cuando llevaba, varias horas rebuscando, encontró uno que parecía aún más antiguo que los demás, y decidió leerlo, pero cuando lo abrió, salieron miles y miles de hadas, la niña, se asusto y salió corriendo por las escaleras.
Cuando la niña llevaba varios minutos corriendo, un hada, se le poso en la nariz y le dijo:
- No tengas miedo, nosotras solo queremos jugar contigo.
la niña, se tranquilizó, y le dijo que también quería jugar con ellas.
Cuando la niña por fin se acomodo en el sillón de la librería, las hadas empezaron a contarle un cuento a la niña, hasta que esta, se quedo dormida.
A la mañana siguiente, la niña decidió salir al jardín de su casa, para jugar a columpiarse, pero cuando se iba a subir, tropezó con una piedra, pero antes de que su cara pudiera tocar el suelo, las hadas la sujetaron, y la llevaron volando al columpio, el padre de la niña, que la contemplaba por la ventana mientras esta jugaba no entendía muy bien lo que estaba ocurriendo, así, que decido salir al jardín, para contemplarlo claramente.
Al llegar al patio, se encontró con su hija que se estaba columpiándose, y hablando, sola. El padre, la bajó de aquel columpio, y la metió en la casa, para que no le pasase nada.
La niña, no tenía ni idea de lo que le estaba ocurriendo a su padre, que decidió llamar a un médico, para saber lo que le ocurría a su hija.
Al pasar los días, la niña, le pidió a las hadas, que la dejasen en paz, pero estas, no querían.
Flor, creía que no podría volver a salir a la calle nunca, hasta que un día, una de las hadas, le dijo a la niña, que debía de ir al reino de las hadas, que era el lugar donde ella solía jugar cuando era pequeña, por eso, su padre había escrito aquel libro, y por eso, la niña, nunca podía salir del jardín de su casa, porque su padre, sabía que no debía, porque las hadas no eran tan buenas como aparentaban, todo era un engaño, para que Flor se convirtiera en una de ellas.
El padre de Flor, intento detenerla, pero esta no pudo librarse de la tentación, y se marcho al arbol donde se encontraban las hadas.
Cuando la niña decidió marcharse, una de las hadas, la metió dentro del arbol, y la convirtió en un hada, pero con una condición, si le tendía la misma trampa a otra inocente niña que abriese el libro, se transformaría de nuevo en una niña, y todo volvería a ser como antes.
La niña, llego a su casa muy preocupada, y decidió gastarle una broma a las mismas hadas. Cuando las hadas llegaron a la casa, la niña, tiro el libro al suelo, para que una de las doncellas, lo abriera, y consiguió salir del libro, luego le dijo a la doncella que jugase con ella, y la llebo al arbol de las hadas, donde todas las hadas la esperaban impacientes, esta, les mostro a la supuesta niña, y entre todas las hadas hicieron el ritual. Al termirar el ritual, Flor, se convirtió de nuevo en una niña, y la doncella quedo intacta al ritual, la niña se burlo de las hadas, y les dijo que la sirvienta, ni era una niña, ni creía en las hadas, al decir estas palabras, las hadas desaparecieron, y no volvieron a molestar a más niñas nunca jamás.

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